Interestelar 2018: Una lluvia de emociones


	INTERESTELAR 2018 Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC) / Sevilla Aforo completo Viernes 18 y Sábado 19 de mayo de 2018 17:00 horas (Viernes) 15:00 horas (Sábado) TEXTO: Gabriel SANTAMARINA FOTOGRAFÍA: Gabriel SANTAMARINA

_La primera edición del festival Interestelar Sevilla quedó truncada por la lluvia y en la segunda brilló el sol intensamente. En esta tercera edición, celebrada los días 18 y 19 de mayo de 2018, habría de todo: sol, nubes, algo de brisa y hasta un amago de lluvia torrencial en forma de tormenta. Este evento musical organizado por The Republic Music, que ha tenido un impacto económico para la ciudad cercano a los 9 millones de euros, contaba por primera vez con una inversión pública del Ayuntamiento de Sevilla de 50.000€. El compromiso con el festival y su organización por parte de las instituciones se ha dejado notar desde el primer minuto. El cartel formado por hasta 48 grupos se repartía entre cuatro escenarios: Negrita, Cruzcampo, J&B y la Carpa Obbio. Además, es importante destacar la presencia del colectivo Garabattagge Ilustra. Dicho colectivo se dedicaba a ilustrar a los artistas sobre el papel, y, a diferencia de los periodistas, sus integrantes podían permanecer durante todo el concierto en la primera fila del público.

La entrada al recinto del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo de La Cartuja (CAAC) se produjo al amparo de chubasqueros y capuchas impermeables. El concierto de los veteranos Elefantes sería el recibimiento a la primera tromba de agua del festival. Revestidos en unos trajes blancos impolutos, animaron a todos los que acudieron al escenario Negrita a corear sus canciones bajo la amenaza irónica de, en palabras de ellos mismos, "truncar la carrera musical de un veterano grupo". A pesar de ser uno de los grupos que abrían el festival sevillano, contaron con buena afluencia de público. El escenario Cruzcampo fue el trono del primer cabeza de cartel. Carlos Sadness cubría todo el escenario con plantas que aportaron mucho colorido a su actuación. El hombre con la melena más relucida del fin de semana agitaría a los asistentes a ritmo de Amor Papaya y Que electricidad, siendo estas las canciones más aplaudidas por el público.

Juanito Makandé era el siguiente en subirse al carro Negrita. Repaso a Niña voladora, Cuando te empecé a querer o Eres para mí entre otras. Juanito no olvidaría en ningún momento de la actuación a su amado cajón, que aunque en ciertos momentos podía dar algo de inmovilismo al jolgorio nunca deja de ser uno de sus sellos característicos. Finalmente la lluvia, siempre preocupante, había respetado al festival a partir de las 19 horas, eso sí, con ese pequeño chubasco previo. Puntual a las 22:35 empezaba uno de los conciertos más especiales del Interestelar 2018. Sidecars (Juancho, Ruly y el Dr. Gerbass) regalaban voces y melodías a un público espectacular y muy entregado. En el concierto no faltarían Los amantes, Fan de ti, Todos mis males y Amasijo de Huesos. Ni un alma dejaría de saltar y cantar durante casi la hora que estuvieron los protagonistas sobre el escenario.

SFDK hacía su entrada al festival ya avanzada la noche. El histórico grupo de rap sevillano ponía el toque urbano al escenario Cruzcampo. Todo el público bailaría al ritmo de canciones como Orgullo Banderillero y Volver. Zatu, original de Sevilla, no podía contener su alegría al poder volver a actuar en su ciudad. El punto y final a la primera jornada de esta edición del Interestelar lo pondría La Casa Azul. Armados con sus gafas, sus cascos y sus keytar, harían vibrar Sevilla con La Revolución Sexual, recientemente recuperada a la actualidad gracias a su versionado en el programa televisivo Operación Triunfo. Su concierto finalizaba rozadas las tres de la mañana, cerrando así el recinto hasta el día siguiente.

La mañana del sábado amanecía de forma completamente diferente a como lo había hecho la del viernes. Sevilla lucía su color especial fruto del cielo soleado. Disfruté de un desayuno en una terraza y una comida en un restaurante italiano en la Alameda de Hércules. Sin embargo, no todo iba a ser bueno, pues el día iría poco a poco nublándose por completo. Nuestra entrada al recinto del festival sería ya bajo unas gotas de lluvia que amenazaban con el inicio de una tormenta inminente. Nada más entrar por primera vez a la zona VIP del festival la tormenta se desató. Una veintena de personas nos refugiábamos bajo una sombrilla mientras la lluvia inundaba el terreno. Mientras tanto en el escenario Negrita, Ángel Stanich no dejaba de animar a un público calado hasta los tobillos. Con los conciertos de Coque Malla, Kiko Veneno y El Kanka sonando de fondo, la mejor opción parecía refugiarse en la Carpa Obbio.

En la Carpa Obbio sí que pudimos disfrutar de un gran ambiente musical protegidos de las inclemencias del tiempo. Sería quizás uno de los momentos más divertidos del festival. En la carpa solo se escuchaba música electrónica, pero el Dr. Música Ismael sabría lidiar con eso y con el gusto predominante por el indie-pop. En él encontraríamos a un DJ que rondaba los setenta años y que hacía moverse sin parar a casi un centenar de personas de todas las edades bajo una música que fácilmente podría calificarse de afterhours. Andrés y los B-Ciclos no irían tampoco desencaminados de esa onda pegadiza. A pesar de algún pequeño problema de sonido, serían capaces de sujetar el listón y deleitar a un respetable cada vez más enchufado. El fin aquella fiesta estaba reservado para The Mamas & The Rachas, un pequeño grupo de mujeres muy jóvenes capaces de reunir a medio festival en torno a esa carpa, a priori considerada el último plato pero que se adelantaba más de lo previsto. La gente disfrutaría de lo lindo con la clásica música que todos nos sabemos.

Finalmente el Interestelar vencería a la tormenta. Una vez cesó la lluvia sería por fin mi momento. Me blindé con mi cámara y corrí hacia el escenario Cruzcampo a disfrutar del gran show de Lori Meyers. No defraudó. Emborráchame y Mi realidad me hicieron olvidar a mí y creo que a todo el mundo en general lo insufrible que había sido la lluvia durante toda la tarde. Sabía que no me quedaba mucho tiempo en La Cartuja, por lo que me prometí a mí mismo que tenía que disfrutar lo que quedaba. Lo que había sido SFDK para la jornada del viernes, sería Rayden para la del sábado. El rapero madrileño compenetraría perfectamente con el público gracias a sus letras. No se olvidó de sus amigos de Sidecars en Imperdible y mandó al público a agarrar a aquellas personas que estuviesen a izquierda y derecha para que bailasen juntos su canción. La nota solidaria del concierto estuvo en su recuerdo a todos aquellos refugiados sirios que están padeciendo situaciones muy crudas en su llegada a Europa.

Concluido el directo de Rayden, era el turno de Dorian. El grupo barcelonés quiso recordar su reciente gira por EEUU mostrando un orgullo inmenso de volver a su casa. También era uno de los momentos más críticos para mí durante el festival; después de dos días frenéticos, mi cuerpo dijo basta y tuve que conformarme con ver a Dorian sentado en un pequeño banco. Sin embargo, durante ese concierto me auto convencía de que no podía irme del Interestelar sentado. Las Nancys Rubias eran mi redención. Salté de nuevo al ruedo para disfrutar de los últimos momentos del festival. Mario Vaquerizo me sorprendió con su espectáculo junto a su club de fans particular situados obviamente en primera fila.

Al final, ninguno de los conciertos sería cancelado, lo que resultaba una grata sorpresa debido a las malas condiciones climatológicas que habían azotado Sevilla durante la tarde del sábado. Interestelar 2018 puso punto y final, pero con la convicción de que 2019 nos hará regresar a tierras andaluzas.

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