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EL MUNDO DEL MANGA SIGUE SIENDO MUY DESCONOCIDO PARA LA MAYORÍA DE LA SOCIEDAD OCCIDENTAL. SU ORIGEN, SU EVOLUCIÓN Y SUS CARACTERÍSTICAS LO DIFERENCIAN NOTABLEMENTE DE OTROS FORMATOS DE NARRACIÓN POR IMÁGENES. SU TRADICIÓN ES MILENARIA Y HA EJERCIDO UNA FUERTE INFLUENCIA SOBRE OTRAS VERTIENTES ASIÁTICAS COMO LA CHINA (MANHUA) O LA COREANA (MANHWA). EXISTEN INFINIDAD DE MANGAS CLÁSICOS QUE MERECEN MUCHA ATENCIÓN, PERO PARA ABARCAR UN ESPECTRO TAN AMPLIO ES NECESARIO HACER UN REPASO A LOS BUQUES INSIGNIA DE LA INDUSTRIA. ADEMÁS, ENCONTRAREIS UNA RECOPILACIÓN PARA LEER HASTA QUE SE OS SEQUEN LOS OJOS. EN EL CASO DE QUE YA ESTÉIS INICIADOS EN EL MUNDILLO, NUNCA ESTÁ DE MÁS APRENDER COSAS NUEVAS O REFRESCAR CONOCIMIENTOS; COMO DECÍA MI ABUELA, "EL SABER NO OCUPA LUGAR".
 
 
Álvaro LOZANO
 

 
 
 
 

 
 
Los mangas son historias secuenciales que se desarrollan mediante dibujos y textos. Hablamos de la comparativa japonesa al cómic estadounidense o al tebeo español; pero al igual que los dos anteriores, el manga tiene un estilo propio a la hora de contar la trama, insertar comedia... además de su peculiar dibujo. Si hablamos de su origen, podemos decir que existe una amplia tradición nipona en cuanto a los dibujos. Se estima que ya en el siglo XI se creaban representaciones de animales antropomorfos en pergaminos o rollos de seda. Estas primitivas formas de arte se conocían como chōjū-giga (caricaturas de animales) y funcionaban a modo de sátira social, sobre todo respecto a diferentes ámbitos de la vida cotidiana. En el Período Edo (1603-1868), época del auge feudal y los shogunatos, surgieron los ukiyo-e (pintura del mundo flotante). Los ukiyo-e parodiaban la política y retrataban las costumbres relacionadas principalmente con el placer: restaurantes, teatros, geishas... Fue durante el final de esta etapa cuando nació el artista Katsushika Hokusai (1760-1849), conocido como el padre del manga. Este pintor de ukiyo-e es famoso por su recolección de las treinta y seis láminas sobre el monte Fuji, entre las que se encuentra la obra icónica del arte japonés, Bajo la ola de Kanagawa. Sin embargo Hokusai también realizó dibujos que narraban historias cortas sobre samuráis, guerras o sucesos relevantes y los compiló en un libro titulado Hokusai no Manga.
 
El origen de la palabra 'manga' es desconocido, aunque existen varias teorías. Según el escritor norteamericano Frederik L. Schodt, el significado se debe a sus ideogramas y es una mezcla entre 'man' (involuntario o irresponsable, depende de la interpretación del símbolo) y 'ga' (dibujo). Sin embargo, el columnista y dibujante Fusanosuke Natsume profundizó en las investigaciones y descubrió que el término hacía referencia a la recolección o la recopilación, por lo que el famoso Hokusai no Manga obtendría un nuevo significado, 'La recopilación de Hokusai'. A pesar de que a principios de los años 20 ya existía una serie de mangas infantiles, el manga moderno no nacería como tal hasta después de la Segunda Guerra Mundial. Al igual que en el resto de los países del primer mundo, en Japón el entretenimiento floreció como una industria potente que se ha ido reforzando a lo largo de las décadas, y la industria del manga no se quedaría atrás en lo que a fama se refiere. El entretenimiento siempre va de la mano con la desgracia, ya que ante tiempos aciagos la mente humana busca evadirse para olvidar los problemas que atacan al ciudadano de a pie, algo totalmente comprensible en plena posguerra.          
 

El primer peso pesado llegó en 1952 de la mano de Osamu Tezuka. Hablo nada más y nada menos que de Astro Boy (Atomu en japonés). A este pequeño personaje le debemos que el mercado se abriera a nivel internacional. El pequeño androide ya volaba con propulsores en sus pies antes de que lo pusiera de moda Iron Man, que no aparecería hasta once años más tarde, precisamente cuando aparece el anime de Astro Boy. El siguiente en aparecer sería Doraemon. A pesar de que no obtendría popularidad en estos lares hasta décadas después, la historia del gato cósmico es de las más longevas en la industria (1969, y su adaptación en 1973). El tercer coloso, nunca mejor dicho, fue Mazinger Z. El mayor referente del género mecha (término que hace referencia a los robots gigantes pilotados) nació en 1972 por obra de Gō Nagai. La famosa frase "¡puños fuera!" sigue grabada a fuego en la mente de millones de personas que crecieron con sus aventuras. Fue de las pocas series que consiguieron salir en anime el mismo año de la publicación del manga. Si hablo sobre balones aplastados, partidos infinitos y un terreno de juego curvo queda bastante claro, ¿no? Campeones: Oliver y Benji, Super Campeones o Captain Tsubasa en japonés fue un hito para la industria y revolucionó el panorama deportivo con sus anécdotas dentro y fuera del campo. Su primera publicación llegaría en 1981 y su famosa adaptación en 1983. Es curioso cómo los nipones fueron capaces de crear el mayor icono del fútbol (en lo que a series se refiere) sin llegar a especializarse nunca en este deporte. Debe ser por ese toque especial que añaden para darle originalidad.
 
    
     
     
   
 
Y llegamos a la leyenda personificada, el rey de los mangakas: Akira Toriyama. Aunque empezó su prolífica carrera en 1978, su popularidad no se dispararía hasta su primer gran trabajo, Dr. Slump (1980, y su anime en 1981). Esta serie, aunque sea menos conocida en los países occidentales, sentó las bases de la que sería la imagen oficial del 'Fenómeno Manganime' hasta día de hoy; hablo, como no podía ser de otra manera, de Dragon Ball (1984). Tanto la serie original como Dragon Ball Z (1986 y 1989 respectivamente) han dejado una marca indeleble en los recuerdos de tres generaciones. Con ello se creó una de las franquicias más queridas, longevas y rentables del mundo; sin ir más lejos, cuando veo cualquier producto Dragon Ball aún sigo acercándome a él como una polilla a una lámpara... El último peso pesado de los 80 es Saint Seiya (Los Caballeros del Zodiaco). Manga y anime llegaron en 1986 y conquistaron al espectador con su acción trepidante y esa ambientación tan peculiar y fresca, mezclando zodiacos y mitología de varias culturas (griega, nórdica...). A principios de los 90 llegan Crayon Shin-chan (1990 y 1992) y Sailor Moon (1992 ambas versiones). Sí, Shin-chan es también anime a pesar de su diseño de personajes menos detallado e infantil, pues el término hace referencia a las series de dibujos japoneses en general. Por un lado, el niño más rebelde de Japón plagó nuestro país de jóvenes resentidos contra el pimiento (yo incluido), y, por el otro, la chica mágica puso de moda el género e impulsó la aparición del género idol, el cual se popularizó sobremanera a partir de principios del siglo actual. Más adelante, Cardcaptor Sakura (1996 y 1998) siguió la estela de Sailor Moon, pero dándole tintes unisex para ampliar el espectro de público.
 

Por desgracia, con la entrada del año 2000 el anime dejó de llamar la atención en España, por lo que las adaptaciones de los mangas más famosos pasaron a cadenas televisivas de menor índice de audiencia o más centradas en un público juvenil. Sin embargo, surgieron series que lograron salir del ostracismo para impactar de nuevo en la sociedad, como One Piece (1997 y 1999), Naruto (1999 y 2002), Bleach (2001 y 2004) y Death Note (2003 y 2006). Para finalizar este repaso básico, cabe destacar dos mangas que llegaron en 2009 y 2012 (sus adaptaciones lo harían en 2013 y 2015) y que recolectaron una gran fama de cara al presente: Shingeki no Kyojin (Ataque a los titanes) y One Punch Man, aunque este último se trata de un remake visual de la mano de Yusuke Murata. El protagonista de este manga ha ganado la mayor parte de la popularidad por lo memes de las redes sociales, pero recomiendo encarecidamente leerlo o ver su adaptación de anime; acción destructiva, comedia, monstruos y buena animación, ¿qué más se puede pedir? Sé que no he mencionado series que marcaron la vida de otros muchos jóvenes y adultos, como podrían ser Heidi, Marco y La abeja Maya en la década de los 70 o Digimon y Pokémon en los 90, pero dichas adaptaciones no salieron originalmente de un manga, sino de libros de finales del siglo XIX y principios del XX en el caso de las tres primeras y de franquicias de videojuegos en los dos últimos, y por esa razón entran en esta lista.
 
 
Las características del manga
 
En primer lugar, hay que destacar el tipo de lectura del formato manga; de derecha a izquierda y de arriba a abajo. El motivo de su falta de color, manteniendo el blanco y negro clásicos, se debe a los costes de producción, el apretado horario de publicación y la tradición. Por un lado, el manga es un producto con un consumo extremo en Japón (puede llegar a mil millones de ventas al año), por lo que añadir color aumentaría los costes de producción y el precio en el mercado. De hecho, una gran parte trata los mangas como los periódicos occidentales, que se tiran tras ser leídos, por lo que incrementar los costes provocaría un descenso abrupto en las ventas. No quiere decir que no existan mangas a color, pero por norma general suele ser así. Respecto al horario de publicación, la inmensa mayoría de los mangakas ganan lo justo para vivir a pesar de la fama que ostentan muchos de ellos, por lo que no pueden permitirse retrasarse con las entregas. Aun así, debido al amor japonés por lo clásico y por la tradición, la mayor parte de la producción de los capítulos semanales se hace a mano. Se publican en un día fijo de la semana en una revista de manga especializada (la más famosa de Japón es la Weekly Shōnen Jump, pero hay decenas de ellas), así que entre el guión de la historia, el dibujo completo de todas las páginas, el entintado, los bocadillos de diálogo... hacen que sacar un manga entero a color se vuelva una tarea imposible; es más, hay veces en las que los mangakas sacan un manga especial con algunas páginas a color, y para colorearlas pueden dedicar uno o dos días enteros de su apretada agenda (incluso quince o dieciséis horas al día).
 
  
          
 
    
 
El estilo de dibujo del manga difiere enormemente de los cómics. Mientras que los cómics suelen tener un dibujo más realista y juegan con las texturas para dar profundidad, el manga muestra un dibujo más directo, donde las líneas obtienen un protagonismo total. Juega con las proporciones y crea facciones diferenciadas para expresar la naturaleza de los personajes (ojos grandes para los personajes expresivos y ojos más pequeños y siniestros para los malvados o para los de carácter serio). Además, existen múltiples variantes según el género en el que nos movamos. Por ejemplo, los mangas destinados al público femenino tienen un diseño más estilizado para plasmar la belleza. La variedad temática es otra de las ventajas del manga (o en su defecto el anime). El público general suele asociarlos con dos definiciones: "para niños chicos" o "solo hay violencia", pero no pueden estar más equivocados. El manga es un fenómeno de masas que abarca desde tutoriales (cómo preparar un determinado plato) hasta historias de toda clase. El enfoque es el más amplio que puedas imaginar, desde las edades hasta los géneros: comedia, deportes, acción, aventura, cocina, romance, históricos, ciencia ficción, fantasía… si buscas algo en concreto, seguro que hay varias series que responden a tus necesidades. En Japón hay muchas palabras sin traducción directa para referirse a los distintos géneros y sus combinaciones. Para no entrar en un mar de terminología, introduzcamos los tres conceptos principales: shōnen, seinen y shōjo.
 
Shōnen: es el más famoso de todos. Dirigido a un público adolescente masculino, normalmente se centra en la acción mezclada con la comedia. Los protagonistas suelen ser chicos jóvenes para que los lectores puedan identificarse con el personaje.
 
Seinen: destinado a un público de mayor de edad, por lo que introducen con frecuencia problemas políticos y más reflexiones internas y/o filosóficas. Suelen centrarse más en la trama que en la vistosidad de su acción, añadiendo también el gore y la pornografía poco explícita como algunos de sus elementos.
 
Shōjo: pensado para el público femenino adolescente. Trata un abanico de géneros igual de amplio que las otras dos vertientes, pero su dibujo es más estilizado y da más relevancia a las relaciones interpersonales y las emociones humanas (para que nos entendamos, el salseo entre los personajes).
 
Los tres conceptos son delimitaciones respecto a su espectro de espectadores, lo que no quita que alguien que no cumpla exactamente los parámetros no pueda disfrutar de ellos. Un adulto puede disfrutar de un shōjo y una mujer madura de un shōnen. Dicha delimitación nos sirve para ver claro el enfoque principal del tipo de manga en cuestión.
 
 

Influencias y recomendaciones
 
La influencia del manga en las expresiones artísticas del resto de Asia ha afectado al tipo de dibujo y a la estructura de varias de sus historias. Los hijos más famosos del manga son el manhwa (propio de Corea del Sur) y el manhua (propio de China). Aunque la influencia es clara, en realidad no son descendientes directos. Las grandes diferencias residen en que tanto el manhwa como el manhua, al igual que las historietas occidentales, se leen de izquierda a derecha, y la mayoría de las series son editadas a ordenador y publicadas online, añadiendo color, algo prácticamente inédito en Japón. El hecho de que casi la totalidad de ambos no se adapte a anime hace que merezca muchísimo la pena leerlos, pues existen ejemplares muy interesantes. Y es que la cantidad de mangas, manhwas y manhuas dignos de ser recomendados ascienden a más de la centena. A continuación os recomendamos algunos de ellos. Hay mangas muy buenos que tienen una adaptación impecable y no merece la pena leerse antes de ver su anime (como es el caso de Fullmetal Alchemist: Brotherhood), por lo que nos centraremos en series no animadas o cuya adaptación lastró el desarrollo argumental o artístico respecto al original, ya sea por la excesiva censura, por la omisión de contenido o por la invención del mismo. Y sin más dilación, empecemos.
 

 

 
 
  
BERSERK
(1988 - actualidad)
Manga - Seinen
 
  
 
Un clásico entre clásicos. A pesar de sus treinta años de publicación, la serie parece estar lejana del final. Mezcla un mundo medieval en guerra con seres infernales y mucha, pero que mucha perversión, a nivel de gore, con escenas de sexo y con la forma de las criaturas. El motivo para recomendarlo es obvio, la censura; si dicen que la censura mata el arte, entonces una serie que posee un cincuenta por ciento de encanto basado en su oscuridad y perversión se vuelve una obra a medio gas, por lo que el manga gana claramente a su adaptación (y la trama va mucho más avanzada).
 

  
  
 
RUROUNI KENSHIN
(1994 - 1999)
Manga - Sh
ō
nen
 
 
 
Otro gran clásico. Su retrato sobre la Época Meiji japonesa fue clave para su popularidad (sumado al carisma de sus personajes). Si buscas acción de calidad de samuráis y otros luchadores que siguen el código ético del guerrero, no debes perderte ni el manga ni la adaptación anime -ni sus películas-. El único problema de su anime fue que no adaptaron el manga hasta el final, por lo que el tramo final de la serie quedó en el aire, aunque llegaron a terminar la saga del villano más icónico de la serie. 
 

  
 
  
SHAMAN KING
(1998 - 2004)
Manga - Shōnen
 
 
 
Uno de shōnen clásico de acción sobrenatural, en el cual los luchadores poseen espíritus del pasado peleando a su lado para brindarles sus poderes. El cambio del final de la serie es lo que me empuja a recomendar también la obra original, aunque la versión anime tampoco estuvo mal del todo. 
 

 
  
 
DEADMAN WONDERLAND
(2007 - 2013)
Manga - Sh
ōnen
 
 
 
Este manga vive en la fina línea que separa los shōnen duros (a nivel de sangre) de los seinen. La propuesta se presenta en la primera escena de la serie. Una clase de secundaria es masacrada por un misterioso hombre con superpoderes y acusan al protagonista (único superviviente) de todos los asesinatos, siendo condenado a una nueva prisión cuya principal característica es su modelo de financiación: ser a la vez un parque de atracciones. Acción, trama elaborada, giros de guión... Esta serie tiene todo lo que se puede pedir a su género. La adaptación del anime fue excelente, pero por desgracia no logró vender lo suficiente en Japón a pesar de triunfar en Occidente, ya que el presupuesto sale de sus ventas en el país nipón. Debido a esto, la serie sólo cuenta con una temporada dejando la trama a medias. La mitad que falta es espectacular. 
 

  
 
 
TOKYO GHOUL
(2011 - actualidad)
Manga - Seinen
 
 
 
Siendo precisos, la serie acabó en 2014, pero acto seguido su creador, Sui Ishida, empezó con Tokyo Ghoul:re, su secuela directa, por lo que la trama continúa a día de hoy. Introducen en el Japón actual a una adaptación de los gul, criaturas del folclore árabe que se alimentan de humanos, propuesta interesante sumada a una historia que engancha desde el principio. Otro punto a favor es su faceta de thriller psicológico, la cual da más personalidad al resultado final. Las diferencias principales con el anime son la censura y la alteración de la trama a partir de la segunda temporada, decisión muy criticada por los fans, ya que empobrece la conclusión del manga original. Esperemos que la adaptación de Tokyo Ghoul:re sea capaz de mantener la fidelidad para variar. 
  

  
  
    
TERRA FORMARS
(2011 - actualidad)
Manga - Seinen
 
 
 
Manga de ciencia ficción que plantea un futuro en el que el ser humano decide colonizar Marte para sobrevivir a la superpoblación y a la falta de recursos naturales. Para ello deciden terraformar (enviar plantas y animales resistentes a condiciones atmosféricas extremas para crear una atmósfera favorable para el ser humano), pero la situación se descontrola cuando las cucarachas que enviaron mutan, volviéndose armarios roperos de 2x2 con sed de sangre insaciable. El problema de su adaptación es doble: por un lado la censura extrema, ya que en vez de censurar ligeramente las partes desagradables, funden en negro todo lo relacionado con el gore (hay escenas que llegan a tener el setenta por ciento de la pantalla fundida en negro). Aparte, en la segunda temporada cambia el tipo de dibujo a uno mucho más pop o light, pareciéndose a una serie de colegialas más que a una de ciencia ficción. El manga supera por mucho a su versión animada.
 

 
 
 
TOWER OF GOD
(2012 - actualidad)
Manhwa - Sh
ōnen
 
 
 
Mi manhwa favorito de lejos. Muy recomendable debido a la historia trabajada y a su propia cosmología: crea una realidad diferente donde hay una torre más grande de lo que podamos imaginar, y en ella existen seres poderosos que ansían el poder que se obtiene al alcanzar la cima. Tanto por la creación de su universo y su trasfondo (orígenes, seres más poderosos, mitología, razas...) como por la trama principal de los protagonistas merece mucho la pena darle una oportunidad.
 

 
 
 
DICE: THE CUBE THAT CHANGES EVERYTHING
(2013 - actualidad)
Manhwa - Sh
ōnen / Shōjo
 
 
 
Obra híbrida de ambos géneros, ya que mezcla elementos de acción propios de un shōnen pero dando protagonismo también al triángulo amoroso entre los personajes principales. Serie ubicada en un instituto coreano en el que empiezan a ocurrir fenómenos sobrenaturales a causa de unos dados especiales; hasta ahí puedo contar, pero el desarrollo es muy interesante.
 

 
 
 
TALES OF DEMONS AND GODS
(2015 - actualidad)
Manhua - Sh
ōnen
 
 
 
Si te gusta Naruto, esta es tu serie. Plantea un mundo parecido pero con una vuelta de hoja que lo hace muy atractivo. En vez de pasar por el clásico camino del héroe, que tiene que pasar por mil y una peripecias para volverse poderoso, el protagonista empieza siendo el mayor sabio de su ciudad por motivos que debéis descubrir vosotros. Un mundo de magia y conflicto que cautiva a los pocos capítulos.
 

  
 
 
THE LEGENDARY MOONLIGHT SCULPTOR
(2015 - actualidad)
Manga - Sh
ōnen
 
 
  
Adaptación de una novela ligera online muy popular en Corea, pero la calidad es excelente. Otra serie que se suma a la moda actual de series sobre videojuegos de inmersión (cuando tu consciencia entra dentro del videojuego dejando tu cuerpo atrás). Un buen dibujo y un mundo trabajado hacen que sea altamente recomendable para los amantes de los videojuegos MMORPG o de la fantasía en general. La segunda parte de la serie cuenta con una trama más superflua (para profundizar la inmersión en ese mundo) y un dibujo más parecido al del shōnen japonés. Como el resto de series no japonesas de la lista, no cuenta con adaptación anime, por lo que la única forma de disfrutarla es leyendo el manhwa.
   

  
 
Hasta aquí la pequeña introducción. Espero a los nuevos en la materia os haya picado la curiosidad para indagar por vuestra cuenta, pues el manga es un medio fascinante que puede haceros disfrutar más de lo que parece. Y a los veteranos, ojalá que hayáis aprendido algo nuevo. Un saludo y que Goku os acompañe.
 
    
   


 
 
 

 

 
 
 
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